Tal y como su nombre lo indica, se refiere a un estilo único que incorpora tecnología moderna y apoya la exhibición ostentosa de la misma, gracias a que no se limita en convertirlo en un elemento accesorio o constructivo, sino que se destaca porque adquiere cierto protagonismo estético.
Esta arquitectura precedida por el brutalismo, es también denominada por algunos autores como tardo modernismo al consolidarse como una revitalización del modernismo y por lo cual en ésta se hace una escala entre el modernismo conocido y el post modernismo. En concreto pareciera que se desarrollara en una época en que no quedara claro el comienzo y el término de ningún periodo. Confirmando estas versiones, temas como la cierta primacía de la función y la rebeldía en contra de los patrones de una nueva estética evidencian el legado tomado del modernismo y sus características principales ligados a un alto grado de evolución, todo producto del paso de la Segunda Guerra Mundial y la ambigüedad de reconstruir o crear, y por lo que se pensó que a través de la tecnología era posible cambiar al mundo.
La idea principal era crear espacios que mostraran la complejidad de la técnica pero que a su vez dieran la sensación de estar como en casa. La estructura portante, conductos de ventilación y aire acondicionado, transformadores y escaleras hacían parte de los elementos mas atractivos para dejar a la vista.
Importantes arquitectos como Renzo Piano, Norman Foster, Kenzo Tange y Richard Rogers se convirtieron en emisarios de esta arquitectura y han dejado parte de su más importante legado: el centro Georges Pompidou en París, como uno de los principales.
Es difícil referirse a este tema sin que se haga necesario hacer una comparación con las actuales tendencias arquitectónicas. Con el desarrollo y la adopción de nuevas tecnologías renovables en la construcción no podríamos pensar en mantenernos relegados al pasado al utilizar técnicas que afectarán directamente al medio y más aun que afectarán los intereses del cliente, puesto que estas obras se volvieron prácticamente incosteables e inmantenibles por el tipo de cuidados que requerían los materiales empleados. A pesar de esto, es importante afirmar que este tipo de estilos no fueron inútiles, mas bien fueron fácilmente influenciadas por grupos como READ (nace en 1993 durante la Conferencia Internacional de Florencia sobre la energía solar en la arquitectura y el urbanismo), que defendieron a todas costa objetivos como la creación de proyectos ecoamables y sostenibles. Las nuevas épocas demandan nuevas maneras de ralentizar el deterioro ambiental, por lo que el high tech muto rápidamente a lo que fue eco tech, movimiento liderado por el arquitecto Norman Foster.
Esta arquitectura que es considerada como la segunda estética de la maquina, por la evolución que planteó a la “maquina de habitar” de la que hablaba Le Corbusier, empezó a traducir sus principios no a espacios eficientes sino la exhibición de la tecnología que los componía. Con el uso indiscriminado de altas tecnologías para satisfacer las muchas construcciones que se desarrollaron con el boom de este periodo, se inicio una crisis directamente relacionada con la del petróleo cerca de 1973 que finiquitó en las nuevas y mejoradas prácticas constructivas. En la actualidad, desde la academia de forma latente se nos vienen incorporando nuevas estrategias para el ahorro y optimización de los recursos existentes, pareciera ser egoísta entonces, teniendo en cuenta el estado actual del medio natural de donde exprimimos la materia prima para la producción de los mas novedosos materiales, el hecho de que aun se le de primacía a la satisfacción de necesidades particulares comprometiendo la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas.
El high tech se convirtió décadas atrás en una novedosa forma de atacar las problemáticas estéticas y funcionales de los espacios, pero muy poco tuvo en cuenta que mas allá de la utilización de todo tipo de materiales difíciles de mantener, que adquirieron fama con importantes sucesos como la industrialización y el viaje del primer hombre a la luna, es necesario medir las consecuencias en su en su entorno inmediato. Y es que desde que se expandió este movimiento de ha hecho a la sociedad cada vez mas consciente del manejo de formas menos invasivas de alterar el medio natural, que cada vez se encuentra en peores condiciones a causa de fenómenos como el calentamiento global y sus consecuencias.
Nos encontramos entonces en la obligación de seguir con ese legado, y no para detenernos y dejar de aplicar técnicas de innovación en la arquitectura, sino adaptarlas a la realidad ambientalmente deteriorada que aumenta y darle un sentido mas responsable con el contexto. Nuestra disciplina no nos limita, hay soluciones óptimas de diseño y construcción que aun incluyendo variantes y factores de todo tipo, son infinitas y estética y funcionalmente muy agradables.
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